EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ
La santa cruz es el signo más distintivo del cristiano, en el árbol de la cruz Cristo nuestro salvador, entrego libremente su vida para salvarnos. La cruz de Cristo es lugar de encuentro entre la miseria humana y la misericordia de Dios.
Jesucristo, nuestro divino maestro nos dijo: “ el que quiera seguirme que se niegue a sí mismo, que tome la cruz y me siga”. La vida cristiana es seguimiento incondicional a Jesús que sigue padeciendo en los sufrimientos de la humanidad, los sufrimientos de la Iglesia que es su cuerpo; no podemos pretender llevar una vida auténticamente cristiana sin cruz, es decir, sin sacrificio, sin dificultades, sin sufrimiento; esa actitud sería negar la cruz, para adherirnos a la religión de los baales, que promete seguridad, prosperidad y fecundidad, sin renuncia, sin sacrificio y sin contradicción. Que al contemplar la santa cruz de Jesucristo y en ella al crucificado, nos apartemos de toda forma de pecado y acojamos el amor desbordante de Cristo, quien movido de amor entrego su vida para salvarnos.